viernes, 23 de septiembre de 2011

Reciclaje de pajitas

Lo primero es lo primero, la madre de mi marido no está en casa con nosotros, y nos estamos arreglando bastante bien.

Hay algunos artículos del super que no sabes muy bien lo que cuestan, porque no te fijas, porque es poco, o porque los compras muy de vez en cuando. Tal es el caso de las pajitas, cañitas o como sea su nombre técnico.

En casa hay un paquete en la cocina, se van utilizando, normalmente de dos en dos porque ahora todo lo hacen en pack, y cuando se termina se tiran a la basura al cubo de los embases, esa sería para mí la definición de "reciclaje de pajitas".

En cambio el concepto cambia si le preguntas a la madre de mi marido. Para ella "reciclaje de pajitas" significa que después de haberlas utilizado, se echan al fregadero, se lavan y se colocan en un vaso un poco grande en la cocina, el solo concepto de reutilizar las pajitas me parece ridículo, pero si a eso le añadimos  que en el vaso en el que se quedan, se manchan de grasa, entonces ya me parece asqueroso.

He empezado diciendo que hay algunas cosas que no sé lo que cuestan, pero me temo que la caja de 100 pajitas no debe pasar de un euro, por lo que gastando dos al día, tenemos para cincuenta días, y siendo derrochones, cuatro al día nos da para veinte días.

Lo tengo decidido, cada veinte días de uso de pajitas voy a dejar un euro en la cocina de la madre de mi marido con una nota "Para pajitas".


lunes, 5 de septiembre de 2011

No, por favor, no.

Y yo que estaba tan contenta del buen fin de semana que hemos pasado, de hablar y organizar las cosas con mi marido para que estemos todos más relajados, yo feliz, y me la ha jugado. 
La pequeña tiene guardería todos los días de 9.00 a 17.00 por lo tanto no tenemos problema con ella, pero el mayor, empieza el 13, y solo 2 horitas de adaptación. Ahora está con mis padres, que pueden estar con él todos los días menos los jueves que mi madre trabaja y esos días va a la guardería (aceptan ex-alumnos). Como mi marido no trabaja hasta el 26 de septiembre, la semana de adaptación iría a buscarlo al cole y lo llevaría a la guardería y el resto de semanas se quedaría con él desde la 13.00 a las 15.30 aproximadamente que llego yo. Y los días que tiene trabajo, una amiga iría a buscarlo y se quedaría con él hasta que yo llegase. Eso hasta octubre. Además hemos organizado las tardes para que yo tenga una tarde libre entera y otra por la noche para poder ir a clases de baile con mis amigas.

Total, que todo perfecto, y esta mañana a las 11.00 me escribe para decirme que para quitarnos de problemas que mejor venga su madre desde la semana que viene hasta fin de mes ¿Quitarnos? o ¿Quitarse? Porque yo no tengo ningún problema, es más, que venga la madre de mi marido para mí es añadirme problemas.

Aggggggggg, y lo peor es que luego a su madre me la como yo todo el día, interfiere en absolutamente todo lo de la casa, y si os digo todo, es todo. Soporto estoicamente una temporada cada año, pero esta que es gratuita NOOOOOOOOOOOO. Estoy que trino, porque esto no tiene vuelta atrás. Ayer todo muy bien, muy organizado y hoy me la deja caer vía correo electrónico. Sé que el lunes que viene, sin remedio, la madre de mi marido estará entre nosotros, pero esta tarde quedará bien claro que el que tiene dolores de cabeza con los horarios de los niños es él, que yo no tengo ninguno.