viernes, 11 de noviembre de 2011

Todos los Santos

La verdad es que en casa de la madre de mi marido, se está mucho mejor en verano que en invierno, y aunque parezca obvio, el tema calefacción, me afecta y mucho. 
No pone la calefacción porque dice que gasta mucho, estamos todos con cuarenta jerseys por casa, y todavía, cuando le pido una manta para la cama del mayor me da una delgadita y le digo ¿no tienes una más gruesa? y me contesta toda seria: Sí tengo mujer, pero si se pone una gorda queda muy feo y abultado lo que se mete por dentro (es una cama pero lo tiene como sofá durante el día), ponle esa finita que queda mejor.

Abro el frigorífico por la tarde y me veo en la puerta un biberón, no os penséis que lleno o casi lleno, no, con 30 míseros ml, allí desde el desayuno, y le digo: -Este biberón que hay en la puerta ¿no pensara dárselo a la niña esta noche, verdad?
-Pues claro que sí, se lo mezclo con más, lo caliento todo y se lo toma muy bien.
-Ya sé que se lo toma bien, si le gusta hasta la tónica, pero para lo poco que es mejor hacerle uno entero nuevo esta noche, por favor.
-Pues yo a mis hijos les aprovechaba todo, y a veces sin nevera ni nada.....

Y se empeñó en lavar la ropa y no ha dado tiempo a que se secase, normal, y se ha quedado allí un vestidito de la niña que le está justo para estos meses, sin decírmelo claro, que me enteré ayer cuando deshice las maletas y me da una rabia......bueno lo dejo que no termino.