Eso de año nuevo vida nueva, lo cambiaba yo por año nuevo familia política nueva con los ojos cerrrados.
Todo sigue igual y aunque hago esfuerzos por pasar el tiempo en casa de la madre de mi marido lo mejor posible, no me sale bien siempre.
Por las mañanas me buscaba la vida para irme de casa, tal y como me dijo mi marido la última vez, para que los niños estuvieran más con la abuela y sin mí. Él pensaba que se los dejaba a su madre y se podía ir a trabajar un rato fuera, en casa no tienen internet. Pues la señora el primer día dice que ella se queda con los niños cuando yo me vaya, que mientras tanto tiene mucho que hacer. Vamos que los nietos por obligación. Teníais que haber visto la cara de mi marido, que claro no podía decirme a mí que me quedara. Total que no ha podido trabajar ni un día porque cuando me fuí, su madre le dijo que los dos eran mucho, que se quedaba solo con uno. Yo ya sabía que esto iba a pasar y lo que flipaba era que mi marido no se diera cuenta, pero él solito lo ha visto, creo que vamos a espaciar un poco nuestras visitas a casa de la madre de mi marido, el otro día le oí por teléfono que decía que hasta Semana Santa nada.
En la cena de Nochebuena la pequeña cenó antes, porque en esa casa las comidas son a las 16.00 y las cenas a las 23.00, así que la pobre se durmió antes de que nosotros empezaramos a cenar. El mayor sí aguantó y se hichó a langostinos. Y en esa cena, uno de mis cuñados dice, ¿ a qué hora hacemos los regalos de papá Noel mañana? y el otro contesta, por la tarde que su pareja, la vegetariana, no viene hasta por la tarde y yo ¿como? Papá Noel viene por la noche y los regalos se abren por la mañana. Y me contesta que no puede ser, y yo por tener la cena en paz respiré hondo y les pedí por favor que en años sucesivos sea por la mañana que lo importante de los regalos son los niños y su ilusión. Al día siguiente por la tarde abrimos los regalos, todo teatro. Pero no todo fué malo y de bien nacidos es ser agradecidos y la madre de mi marido nos regaló un jamón del que estamos dando buena cuenta.
Hemos tenido como todas las veces que vamos, una prenda de vestir encogida, otra desteñida (lo de la lejía y la madre de mi marido dá para una historieta entera, para el próximo día), una bronca entre hermanos porque se come muy tarde, una bronca entre madre e hijos porque ella lo hace todo, unos cuantos reproches porque cuando han venido las visitas a casa, tíos, amigos y demás, servidora se ha marchado y algunas veces se ha llevado a alguno de sus hijos, y al parecer eso está muy mal hecho.
