lunes, 30 de abril de 2012

El nombre de los niños

Ésta es una de esas entradas que recuerdan lo que ocurrió hace un tiempo. 

Ya sabéis que el nombre de los bebés es uno de los temas de opinión favoritos de familia y amigos durante todo el embarazo. Por un lado puede resultar enriquecedor y hasta divertido, y por otro te puede tocar las narices. Suelo estar en el primer grupo, me gusta ver los gustos de familia y amigos, y en algunos casos me he reído de buena gana con las ocurrencias. (Como la de mi padre para niña: Atala, que ya lo intentó hace 37 años y tampoco funcionó)
Lo primero que tengo que decir es que a mi madre no le gusta ninguno de los nombres de mis hijos, y me lo hizo saber muy clarito desde el principio, me comunicó los que a ella le gustaría, le dije que no y se terminó la conversación. 

Con la madre de mi marido la cosa no fue tan fácil, empezamos con el niño. Quería que se llamara igual que su marido, fallecido hace muchos años, e igual que mi marido. Con mi marido ya se aplicó diminutivo, que todavía siguen usando en su casa, con lo cual la cosa quedaría de esta manera, poniendo por ejemplo que se llamaran Antonio: 
-Toño (por mi marido), ven corriendo, que Antoñito está a punto de caerse de la trona.
Y la verdad es que Antonio no me gusta. 

Como teníamos el nombre decidido, nos mantuvimos fuertes y ahí se quedó la cosa. 

Pero llegó la niña, y la madre de mi marido pensó que tenía que idear una estrategia mejor para salirse con la suya, que la simple petición a los padres no había funcionado. 
Para la niña también teníamos elegido el nombre, y daba la coincidencia que era el nombre de la abuela materna de mi marido, y por el cariño y amor que mi marido y yo teníamos hacia mi abuela paterna, decidimos añadirlo como segundo nombre, que aunque no lo íbamos a decir, nos gustaba el hecho de que tuviera esa herencia de las bisabuelas. Pongamos que el nombre elegido fuera María, y el segundo Enriqueta. 
Y ahora pone os en situación, día de Reyes, después de que toda la familia de mi marido,(cuatro hermanos, parejas de hermanos, sobrina, dos primos y dos tíos), abrieran sus correspondientes regalos de reyes, la madre de mi marido se sienta muy ceremoniosa y pide que escuchemos todos un momento y saca un papel del bolsillo:
-Ya no me quedan muchos años de estar con vosotros, y tengo una petición que hacer a los Reyes Magos, me gustaría que la nieta que nacerá este año, tenga el nombre de su bisabuela, pero no el de mi madre, sino el de mi suegra, y el de su otra bisabuela lo mantenéis como ahora, me gustaría que mi nieta se llamara Flora Enriqueta. 

Toda la familia muda, nadie reaccionaba. Y mi marido me susurra al oído: 
-Olvida en este mismo momento el nombre de Flora y Fuana Enriqueta, haz como si nunca lo hubieras oído, quiero seguir casado contigo cuando nazca la niña.

miércoles, 25 de abril de 2012

Miércoles Mudo



Premios 2º y 3º


Golosi de Miss y Mister Golosina y Vero de El camino para ser mamá me han dado casi, casi, a la vez este premio:









Muchas, muchísimas gracias, es un honor recibirlo de vosotras dos. No tienen exactamente las mismas características, pero con permiso de las dos  voy a hacer un mix. En el de Golosi hay que hacer esto:
  1. Copiar y pegar el premio en el blog enlazándolo con el blogger que te lo ha otorgado.
  2. Premiar a tus cinco blogs favoritos con la condición de que tengan menos de 200 seguidores y dejarles un comentario en sus entradas notificándoles que han ganado el premio.
  3. Confiar en que continúen la cadena premiando a su vez cinco blogs.
Y en el de Vero contestar preguntas y pasar a cinco blogs, con lo que contesto preguntas y paso a cinco blogs con menos de 200 seguidores y asunto resuelto.  

1-Si el nombre de tu blog ya hubiera estado ocupado... ¿que otro nombre le hubieras puesto?
Confieso que mi primera opción estaba cogida: "odio a mi suegra", menos mal, porque la verdad es que no la odio, lo que pasa es que me molesta bastante. 
2. Serie favorita de televisión
"El mentalista", no puedo con Simon Baker, es que me gusta todo de él y el personaje de Patrick Jane, me pone cardiaca.
3. Dónde y cómo conociste a tu pareja
En una fiesta de una amiga común, nos presentaron por primera vez, y como no le hice mucho caso vino a presentarse por segunda vez, je,je.
4. Qué te gustaría hacer con tu vida cuando te jubiles
Disfrutar. Dormir, viajar, leer, cocinar, cuidar nietos....
5.Si te vieras obligado a ocupar parte de tu tiempo libre en alguna actividad benéfica... qué tipo de actividad elegirías?
Visitar enfermos en los hospitales.
6. Campo o ciudad?
Ciudad
7.Si tuvieras de nuevo 18 años y tuvieras que elegir qué estudiar... elegirías lo mismo que hiciste o cambiarías de opción?
Elegiría lo mismo.
8.Te dejan cambiar una sola cosa de tu pasado, cual elegirías?
Lesión de rodilla (menisco y cruzado) haciendo deporte, (cada vez va a peor).
9. Recuerda el día más feliz de tu vida
Hay varios, pero otra vez que me preguntaron ésto contesté con uno que me parece es el primero, la tarde en la que vi las notas aprobadas de las últimas asignaturas que me quedaban en la carrera, esa tarde empezó mi vida de adulta, con todo lo que vino después, además era una tarde de septiembre llena de luz.
10.¿Cómo eliges los temas para tus post?
Podríamos decir que tengo dos: los directos, contados casi al momento que suceden, y los recordados, que ocurrieron hace más tiempo (y me vienen de vez en cuando a la memoria) que escribo por tener alguna entrada más.
11.Qué tarea doméstica te toca más las narices hacer? 
No puedo decir que me guste más o menos una que otra, pero si tengo que elegir una la que menos me gusta es limpiar cristales.

Y los blogs a los que se lo paso son: 






 A disfrutar los premios!!!!!!




jueves, 12 de abril de 2012

Semana Santa

Cuando a la vuelta de las mini-vacaciones la gente me ha preguntado ¿qué tal? he contestado sinceramente que muy bien, hemos descansado, reído, jugado, llorado (ahora os cuento), pero en resumen lo hemos pasado muy bien, y yo he disfrutado en casa de la madre de mi marido, lloviendo, con viento y frío. ¿Será que la madre de mi marido está cambiando y se ha vuelto una señora amable, tolerante, calladita y respetuosa? NO, creo que más bien tiene que ver con que antes de ir a la casa de la madre de mi marido pasé unos días de descanso monacal, sin niños, marido, ruidos, etc. y entonces cogí las mini-vacaciones con más ganas, o que poco a poco y gracias a este desahogo que es el blog, llevo a la madre de mi marido mucho mejor que antes. 

Bueno, al lío. El domingo de Ramos, la pequeña estrenó una diadema (ese fue el gasto número uno) le puso un vestido que llevaba en la maleta y una rebeca de mi sobrina que tenía ella guardada por allí, y el mayor estrenó unos cordones de las zapatillas (y éste el gasto número dos), porque los cordones eran azules, en unas zapatillas blancas y la madre de mi marido pensó que poniéndole unos cordones blancos parecerían menos zapatillas y más zapatos (?!?!?) y junto con unos pantalones de pana y una camiseta de Maqueen, así fueron a misa de ramos, con sus ramitas y sus “estrenos” y se portaron requetebién.

No ha cambiado a ser amable, según entro por la puerta: Ay hija, qué pelo llevas, ¿porqué no te lo cortas, una melenita te quedaría bien o por lo menos recógetelo. ( Si alguien ha pasado la Semana Santa por tierras gallegas, sabrá que ha habido vientos con una media de 30km/h, por lo que estar peinada ha sido misión imposible, por más fuerte que te hicieras la coleta )

Y la anécdota, por llamarlo de alguna forma, ha sido que el mayor se ha hecho su primera brecha "chispas". Estaba jugando en la terraza con un amigo y mi marido estaba por allí, a veces jugaba otras solo les animaba, yo estaba con la pequeña en la cocina y les veía de vez en cuando, tropezó y se cayó con tan mala suerte que dio con la cabeza en el murete de la terraza. Por supuesto la madre de mi marido no estaba, que ese día daban un "bonus" a los asistentes a misa. Había que dar puntos y en treinta segundos decidimos que yo me llevo al mayor y mi marido se queda con la pequeña y el amigo del mayor. Se portó como un jabato, al centro de salud llegó ya sin llorar, y solo cuando vio el "anzuelo" volvieron las lágrimas, que sin anestesia ni nada le debió doler lo suyo, tres puntos de los de toda la vida, que lleva ahora los hilitos colgando.

Volvemos, premiamos con un paquete entero de Fantasmikos, ponemos hielo, y la madre de mi marido: 
-Qué mala suerte que no estuviera yo aquí para que pudiera haber ido el padre también. Un padre es muy necesario en estas circunstancias, ¿como no te quedaste tú en casa con los niños?
Primera que me lanza y aguanto sin hacer ni el más mínimo comentario, pero todas las que sois madres sabéis que no hubierais dejado de ir a dar la mano a vuestro niño, aunque os hubierais tenido que ir con otros cinco más a urgencias. 
Ya a la hora de ir a dormir, le digo a mi hijo: Venga peque, vamos a llamar a los abuelos y les cuentas tu historia de la "pupa". Y la madre de mi marido: 
-Mujer no se lo cuentes, ¿para qué les vas a preocupar? 
Y aquí no me callé y nos enzarzamos.
-¿De qué se van a preocupar? tiene una brecha, hay que vigilarlo pero no creo que vaya a tener ninguna complicación.
-Es mejor que no se lo digas que los abuelos sufrimos por todo. 
-¿Estás sufriendo ahora mismo por la brecha?
-No, yo no porque le veo.
-Pues eso, ellos no le van a ver, pero le van a oír, además mis padres son como yo, que prefiero saber las cosas, y seguro que no les gustaría verlo dentro de una semana y que no les hubiera dicho nada. 
-Te digo que es mejor que no se lo digas.
-¿Cómo? se lo diré si quiero y no entiendo porqué estamos teniendo esta conversación.

Me fui, hablamos con los abuelos, que por supuesto no se preocuparon, no habrán visto ellos brechas en su vida, y le dieron un montón de besos telefónicos a su nieto que además se dejaba querer. 

Luego, cuando los niños ya dormían, me entró la llorera a mí, porque mientras le cosían  yo le animaba y le contaba cosas alegres y le daba la mano y soplaba con él cuando lo decía la doctora, pero por dentro se me estaba partiendo el alma. Y también porque se hace mayor y por tener que aguantar a la madre de mi marido estas patochadas. 

Llegó mi marido y me contó que su madre estaba muy disgustada, encima, y que había estado hablando con ella y el verdadero motivo por el que no quería que se lo contara a mis padres es para que no pensaran que allí les cuidan mal, acabáramos!!!!!!!  Mi marido le explicó que mis padres no son así, menos mal, y que eso puede pasar en Madrid, Galicia o Pekín, siendo los cuidadores nosotros, los abuelos o un canguro.

Esto fue el jueves santo, y durante el resto de los días ha ido a todas las misas, vigilias, viacrucis y penitencias individuales y colectivas que ha podido, (para expiar su culpa, claro).